Acompañamiento en Bioneuroemoción®
La Bioneuroemoción® (BNE) se podría definir como un hábito, un estilo de vida, un método que sirve para hacer un cambio de percepción a partir de la inversión de pensamiento. Parte de la base de la conciencia de unidad, tod@s somos un@, estamos conectad@s, y lo que pasa a mi alrededor siempre tiene que ver conmigo.
La BNE nos invita a mirar nuestra sombra, ese caos interno en nuestra mente, aquello que hemos juzgado como negativo o malo y hemos “escondido” debajo de la alfombra. Digo que escondimos debajo de la alfombra porque vivimos en un mundo dual y siempre hay dos polaridades, la sombra no puede desaparecer porque sino no habría luz tampoco. Entonces, todo aquello que queremos olvidar, esconder, hacer de cuenta que no existe o que no pasó en realidad va a parar a nuestro inconsciente y comienza a proyectarse en nuestro entorno con la finalidad de que lo veamos y podamos integrarlo.
Hay que estar preparad@s para dejar el victimismo atrás y empezar a tomar decisiones para cambiar nuestras vidas, ya que solo un@ mism@ puede hacerlo. Nosotr@s elegimos qué vida tener y cómo vivirla, todo lo demás es justificación, excusas, historias que nos contamos para no dar el paso. Sé que a veces cuesta, puede parecer duro, sentirse doloroso, pero no tiene por qué ser así, todo depende de nuestra percepción, y eso es justamente lo que vamos a cambiar.
Pero tal y como dice mi mentor Enric Corbera, la BNE es para todos, pero no todos son para la BNE… Durante un acompañamiento, te voy a incomodar, te voy a desafiar y voy a mostrarte las historias que te contás. En realidad voy a incomodar a tu ego, no a vos, ya que tu alma es mucho más que eso y quien nos mantiene pres@s en esas historias es nuestro querido ego. Solo así es que se puede cambiar la percepción. Y lo sé, eso duele y molesta, ya lo he pasado, puesto que uno no puede acompañar a otros si no se ha acompañado primero a sí mismo.
También tenemos que tener presente que cuando decidamos responsabilizarnos por nuestra vida y comencemos a tomar decisiones, nuestro entorno se va a incomodar. ¿Qué quiere decir esto? Pues bien, imaginemos una mesa en la que hay piezas determinadas y cada una de ellas cumple una función, tiene un rol particular. Si quitamos una de esas piezas, el resto del montaje se resiente y tiene que hacer un esfuerzo por reubicarse para encontrar un nuevo equilibrio. Muchas veces, la salida más fácil es volver a traer esa pieza que se desplazó para que nada del resto tenga que modificarse.
Y es justamente esto lo que tenemos que saber, cuando empecemos a ordenar el caos mental, a cambiar nuestra vida, nuestras actitudes, es posible que el caos se produzca fuera, y que quienes están a nuestro alrededor no sientan que es lo mejor para nosotr@s y quieran convencernos de volver a ser como antes. Es aquí donde tenemos que cerrar los ojos, respirar profundo e ir hacia dentro y preguntarnos: ¿para qué hago lo que hago? ¿es esta la vida que quiero tener? ¿qué tipo de vida quiero? Y en coherencia con las respuestas que surjan de aquí, debemos tomar las decisiones en consonancia. Me gustaría terminar diciendo que esto no es egoísmo como muchas veces vamos a escuchar, a esto se le llama amor propio…
En la sesión partimos de una situación de estrés o un síntoma físico que el/la consultante quiera tratar con el objetivo de buscar la raíz emocional del conflicto. Tengo que decir que esa raíz se encuentra en la infancia, por lo que tendremos que volver al tiempo atrás a fin de detectar creencias limitantes, condicionamientos bloqueantes o lealtades familiares que estén interfiriendo.
"Madurar emocionalmente significa entender que lo que nos define en la vida no son nuestras circunstancias, sino nuestras decisiones" (Enric Corbera)