¡Año nuevo, vida nueva!

Que las fiestas sean fiestas

En el artículo pasado te hablé de que era hora de aplicar todo lo que aprendimos en el año. La energía está fuerte, sobre todo la de Neptuno y Mercurio, y esto podía llevarnos a caer en victimismo o generar conflictos innecesarios que nos hicieran pasar un mal trago.

También te hablé de la gratitud y de las resoluciones para este nuevo año que comienza. Muchas veces solo vemos el vaso medio vacío y nos quedamos estancados allí mordiéndonos la cola.

Esta semana tenemos la oportunidad de empezar un año diferente. ¿Qué vas a elegir? Lo que sea que elijas, te digo que tiene que ser con consciencia. Lamentablemente, para cambiar nuestra vida necesitamos hacer un esfuerzo, movernos del lugar, buscar recursos, estudiar algo que no sabemos, tener conversaciones que a veces evitamos; algo siempre es necesario hacer. Pues si no, como dice mi mentor Enric, si siempre hacemos lo mismo, siempre obtendremos el mismo resultado.

Por eso te digo que, si querés aprovechar la energía de este nuevo año con todo, pongas manos a la obra y te dediques un ratito a reflexionar sobre esos compromisos que querés establecer para este 2024.

Los astros están a nuestro favor

Una cosa que quiero recordarte es que los astros siempre están a nuestro favor. Por más que en el cielo haya alineaciones complicadas y, a veces, nos cueste atravesarlas, siempre es en nuestro beneficio.

Al moverse, esos astros mueven energía que resuena en nuestro interior y generan reacciones en función de lo que está allí almacenado. Cuando esa reacción es productiva, lo que me dice es que estoy haciendo bien mi proceso y logro aprovechar esa energía en su alta expresión. Por el contrario, si la reacción es destructiva, es un indicio de que hay algo allí que debo observar y es una excelente oportunidad que me da la vida para determinar el camino por el cual puedo continuar.

Como siempre te digo, al final es una elección. Hay hechos y situaciones que no puedo controlar ni cambiar, pero sí siempre podré elegir cómo vivir eso, qué hacer con ello, quién ser en cada momento.

Que las palabras que salgan de tu boca sean desde el amor y no del odio

Ya te conté en artículos anteriores acerca de Mercurio también. Nuestro Hermes ha estado retro desde el mes pasado; te hablé de su sombra pre y posretro, y te conté de qué va todo eso. Pues hoy, este señor se despierta de su letargo y arranca directo.

La cuestión es que no se da de manera automática. Por los próximos tres días, estará estacionario, lo que quiere decir que se mantendrá en el mismo grado matemático, como calentando motores para luego ya sí caminar hacia adelante.

Es durante estos días cuando más cuidado debemos tener para no caer en “mercuriadas” porque podemos sentirnos confundidos, distraídos, perder cosas, tomar malas decisiones, podemos caer en sincericidio y decir cosas que no queríamos decir, etc.

Mi recomendación siempre es la misma: observate, escuchate, analizá las reacciones que tengas, los gatillos que se disparen, hacé una reflexión de dónde puede venir eso porque nos da mucha información sobre aquellos temas que deberíamos revisar en nuestro interior. Y si no sabés cómo hacerlo, pues pedí ayuda. Es un acto de humildad y amor propio pedir ayuda cuando solos no podemos lograrlo.

Vamos hacia adelante con paso firme, sólido y buenas estrategias

Como te dije antes, los astros siempre nos ayudan. Este nuevo año comienza con Marte ingresando en Capricornio, que es su zona de exaltación.

Hagamos memoria, Marte representa nuestro guerrero interior, es esa energía de acción que me dice “vamos para adelante por lo que queremos”. Cuando Marte llega a Capricornio se exalta porque le encanta tener una meta, un objetivo, y Capri nos habla de proponernos metas para alcanzar.

Este inicio de año con esta energía nos da el impulso y la fuerza de ir hacia esas metas, pero bien como le gusta a Saturno, con responsabilidad, disciplina y una buena base sólida. Para lograr todo ello, necesitamos estrategias, un plan de acción que nos ayude a manifestar cosas que perduren en el tiempo.

Pero si todavía no sabes lo que querés… ¿cómo vas a aprovechar esta energía? Por eso es interesante dedicarse unos minutos a hacer esa reflexión, a mirar a mi alrededor y ver qué herramientas tengo a mi disposición y qué estaría necesitando para ir atrás de lo que deseo.

Podés leer mi artículo sobre Capri y Saturno aquí si querés saber más sobre esta energía y prepararte mejor para aprovechar al máximo este tránsito de Marte.

Revoluciones y cambios radicales

Y ya te voy adelantando que este 2024 arranca con todo. No solo empezamos el año con Júpiter y Mercurio despertando de su letargo y comenzando a avanzar, sino que también tendremos mucha energía de cambio durante enero.

Urano, mi personaje favorito, también se estará despertando este mes y nos impulsará a generar cambios y salir de nuestra zona de confort. En este artículo te conté un poquito sobre Urano; él no se anda con vueltas, lo que desea es que avancemos hacia el futuro y, si es necesario, nos obligará a movernos del lugar en el que estamos estancados.

La propuesta de Urano es que hagamos las cosas de otra forma, una manera nueva a la que siempre las hacemos, que innovemos, que saquemos a relucir nuestra parte más espontánea y original, que nos liberemos de condicionamientos y creencias que nos limitan y limitan nuestro potencial. Esto quiere decir literalmente que haga las cosas de una forma que antes no haya experimentado y me anime a lanzarme a esa incertidumbre.

Por si fuera poco, además de toda esta energía uraniana con la que arrancamos el primer mes del año, también quiero contarte que Urano rige Acuario y el señor Plutón, dios del inframundo, también estará generando muchos cambios con su ingreso en este signo.

Plutón marca cambios generacionales porque su tránsito es muy lento y pasa muchos años en un mismo signo. La última vez que la humanidad vivió un Plutón en Acuario fue en la época de la revolución francesa e industrial… por lo que ya vamos viendo el tipo de cambios que puede traernos en estos próximos 20 años.

Lo único constante en la vida es el cambio

Con todo esto, quiero decirte que no te resistas a cambiar. Sé que muchas veces genera miedo e incertidumbre, pero si nos ponemos a pensar y observar detenidamente, lo único que es constante en la vida es el cambio.

Desde que nacemos vamos cambiando, nuestro cuerpo cambia, nuestro entorno cambia, nuestros amigos cambian, nuestras creencias, ideologías, rutinas cambian. ¿Te imaginas que nuestro cuerpo no creciera y siempre fuéramos bebés? ¿O que desde que nacemos siempre comiéramos lo mismo, escucháramos la misma canción una y otra vez, viéramos la misma película todos los fines de semana, o nos quedáramos siempre en la escuela primaria?

Suena ridículo, ¿no? Pues bien, el miedo al cambio es solo eso, un miedo que está en nuestra cabeza y que nos paraliza, nos desempodera, nos reprime. Como buena uraniana que soy, puedo decirte que no te resistas a cambiar, que mientras más quiero evitarlo, más duele, y que si, por el contrario, me animo a fluir con la vida y ver adónde me lleva, puede traerme sorpresas inesperadas…

Te deseo un excelente inicio de año, que logres crear esas estrategias que te ayuden a manifestar aquello que deseas con base firme y que tengas la flexibilidad necesaria para surfear los cambios que se presenten.

Si querés saber más sobre la energía de esta semana, podés escuchar el audio aquí.

Y también podés leer el artículo aquí en Tiempo Consciente.