Alquimista Espiritual
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Es hora de dejar ir…

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    Victoria Farina
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El ojo del huracán

Es hora de dejar ir… ¿Has visto en las películas cuando pasa un huracán y de pronto sale el sol y piensas que ya ha pasado todo? ¿Pero de repente se vuelve a oscurecer el cielo y todo empieza otra vez?

Bueno esta semana puede sentirse un poco así y no hay que perder el centro, respira, medita, enfócate en tu interior, esto será clave…

Semana sándwich

El eclipse de sol ya pasó y estamos en la famosa “semana sándwich”, aquella entre los eclipses, ya que el 28 de octubre tendremos el segundo eclipse de esta temporada.

Los eclipses tienen la capacidad de despertar en mí esa energía de “ya basta”, me invitan a hacer un barrido en mi vida de todo aquello que ya no quiero más. Generan situaciones a mi alrededor que son necesarias y que (podríamos decir) están destinadas a suceder porque sí o sí necesito cambiar de rumbo.

Claro está que el resultado dependerá de mi libre albedrío. Frente a esas situaciones soy yo quien decidirá qué hacer en cada momento.

Claridad

Esta semana puede que nos sintamos en el ojo de ese huracán. Las alineaciones que tendremos en el cielo nos traerán luz y claridad para conseguir ver todo desde otra perspectiva. Pero para eso debemos hacer un esfuerzo por cambiar la percepción, salir del papel de víctimas de la vida y tomar las riendas.

Mi recomendación sería que hagas un diario de autoindagación y registres todo lo que vas sintiendo, observando y viviendo, pues ya antes te mencioné que los eclipses nos cuentan una historia y se van encadenando entre sí. Este ejercicio te ayudará a que tomes consciencia de tu proceso y te hagas parte de él, así la vida no pasará de largo sin que te des cuenta. Pero no voy a mentirte, eso solo no alcanza, luego hay que pasar a la acción…

Si no sabes cómo hacer el diario, puedes descargar el planificador que preparé aquí.

Es hora de dejar ir…

Luego de la claridad, llega ese llamado a la acción, la invitación a soltar, a poner fin a esas situaciones que ya no quiero que se repitan y para eso necesitaré mucha coherencia, de la cual te hablé la semana pasada. Y claro está, será muy interesante si recurrimos a la Comunicación No Violenta (CNV) para relacionarnos mejor con los demás porque detrás de cada una de esas situaciones siempre hay una persona implicada y con la cual tengo el conflicto.

Quizás me estás leyendo y no te resuena nada de lo que te estoy compartiendo, tal vez te decís “pero si en mi vida está todo excelente, no tengo problemas con nadie”. Si esto es así, pues te confieso que no te creo; como dice mi mentor Enric, “el día que no tengamos más conflictos es porque ya estamos muertos”. Siempre habrá algo en nuestra vida que nos genere algún tipo de incomodidad, es normal y es parte de la experiencia humana. Y si siento que no es así es porque estoy totalmente dormida y desconectada de mí misma. Por eso, será también importante prestar atención a las sensaciones, a los síntomas físicos, ya que nuestro cuerpo siempre nos está comunicando dónde hay que poner el foco, y ahí verás cómo surgen cosas…

Un Libro para dejar ir... respira, medita, enfócate en tu interior

Un libro que me ayudó mucho durante mi proceso fue “Dejar ir” de David Hawkins. Te incluyo aquí una de sus frases y te recomiendo que leas el libro para estas semanas de manera que puedas aprovechar la energía de los eclipses con todo:

“La verdadera razón de ser de la sensación es la presión acumulada tras ella que la fuerza a salir en este momento. Los pensamientos o acontecimientos externos son solo una excusa inventada por la mente. A medida que nos familiaricemos con el dejar ir, nos daremos cuenta de que todo sentimiento negativo está asociado al miedo básico relacionado con la supervivencia, y que todos los sentimientos no son más que programas” (David Hawkins).

Responsabilidad

Parece muy sencillo hablar de soltar y dejar ir, pero ¿qué pasa después de que suelto? Pues… me hago responsable. El soltar implica responsabilizarme de mis decisiones, por eso sé que no es sencillo y la mayor parte del tiempo no queremos tomar decisiones por el miedo que nos genera el pensar qué podría pasar; así preferimos seguir en la misma situación con la misma vida “sobreviviendo” en vez de realmente empezar a vivir a pleno.

La buena noticia es que eso también depende de nuestra percepción; entonces, si nos atrevemos a adentrarnos en la cueva de nuestro inconsciente, hacer el trabajo personal y logramos el cambio interno, nos daremos cuenta de que esos miedos solo estaban en nuestra mente. ¿Qué sucede cuando de niños tenemos miedo y de repente prendemos la luz de la habitación? Vemos que el monstruo no era tan monstruo, era una simple rama de un árbol…

Pero también es importante saber cuándo pasar a la acción y cuándo necesito tomarme más tiempo para ello. Las decisiones tienen un impacto en nuestra vida y es importante estar seguros y centrados en el paso que daremos.

Cuando tomo una decisión sobre la base del miedo, la frustración, la rabia, la ansiedad o por impulso, es preferible tomarme un poco más de tiempo y analizarlo mejor. Pero no caigas en la trampa del ego que te paraliza, ya que es normal tener miedo cuando tomamos una decisión importante. La clave aquí será la coherencia conmigo misma y la paz interior que esa decisión vaya a darme.

Resurgir como el Fénix

Así que , termino este artículo diciéndote esto porque el lunes próximo el Sol entrará en Escorpio, el signo más intenso de todos, y allí será el segundo eclipse; entonces la energía no bajará, seguirá en aumento, generando presión e incomodidad hasta que decidamos hacer algo al respecto.

Es hora de dejar ir… La temporada escorpiana nos invita a ver nuestras sombras más profundas, a que nos enfrentemos a ellas con coraje, para que muera nuestro viejo Yo y que resurjamos como el Fénix.

Estaremos llenos de luz, fuerza y una sabiduría que solo obtiene aquel que se anima a pasar por ese proceso de muerte y transformación…

Si querés saber más sobre la energía de esta semana, podéis escuchar el audio aquí.

Y también puedes leer el artículo aquí en Tiempo Consciente.