Cómo encontrar la paz interior en un mundo lleno de desorden

¿Alguna vez te has preguntado cómo mantener tu calma interna cuando el mundo a tu alrededor está en caos?

En la épica batalla del caos contra el mindfulness (también llamado “atención plena”), imagina esto: un sereno maestro Zen bebiendo té con calma en medio de un torbellino de monos voladores, sirenas estridentes y una bola de discoteca rebelde. Sí, has oído bien. Mientras el caos reina supremo, nuestro intrépido guerrero del mindfulness permanece imperturbable, listo para dejar caer algunas bombas zen de seriedad sobre el pandemonio que los rodea.

Es un enfrentamiento como ningún otro: de un lado, las fuerzas descontroladas del caos, empeñadas en interrumpir la paz, el orden y probablemente la ocasional sesión de yoga. Del otro, el escuadrón zen armado solo con respiraciones profundas, paz interior y un mantra asesino. Mientras el caos lanza sus rabietas más salvajes, el mindfulness da un paso adelante, listo para enfrentar la locura con un guiño y un namaste.

Así que, ¿qué te parece si nos sumergimos de cabeza en el choque definitivo de vibras? ¿Reinará el caos supremo, convirtiendo nuestro mundo en un circo de calamidades? ¿O el mindfulness saldrá victorioso, trayendo calma, claridad y un toque de iluminación a la fiesta del caos? ¡Que comience el enfrentamiento!

Del silencio al caos

¿Alguna vez te has encontrado en un torbellino de caos, donde parece que todo a tu alrededor está fuera de control? Navegar a través de múltiples tareas puede a veces sentirse como realizar un número acrobático, ¿no es así?

Yo tuve el privilegio de crecer en el campo, así que siempre fui un alma tranquila y sosegada, rodeada de animales y naturaleza, casi sin ruido, y el canto de los pájaros y los ladridos de mis perros eran mi vida cotidiana.

Cuando crecí y comencé a viajar a la ciudad para estudiar en la universidad, empecé a encontrarme con el caos: tanto ruido, automóviles tocando bocina, tanta gente en la calle que me volvía loca. Me di cuenta de que era demasiado sensible a todo eso y que, de hecho, me hacía mal, me generaba ansiedad, dolor de cabeza y volvía a casa hasta nerviosa. En ese momento no era tan consciente de ello y no sabía cómo gestionarlo hasta un día… el día en que me convertí en practicante de Reiki...

Del caos al silencio y la contemplación

Recuerdo que tenía 21 años y mi maestra Dora me dio un consejo enorme. Ella me estaba enseñando los secretos del Reiki y cómo siempre necesitamos encontrar el equilibrio dentro de nosotros para sentir la energía.

Yo le decía que no sabía cómo meditar y lo encontraba bien difícil; el simple hecho de sentarme en la misma posición, sin moverme, tratando de enfocarme ya me generaba nervios e incomodidad, me empezaba a doler todo, se me acalambraban las piernas, me picaba el cuerpo y me distraía cada dos segundos, tal como Julia Roberts en la película Comer, Rezar, Amar.

Y Dora en ese momento me respondió: “Vicky, necesitas aprender a meditar incluso en un autobús; siempre habrá ruido y caos en el mundo, no puedes esperar a encontrar un lugar tranquilo y relajante para sentarte a meditar y sentirte equilibrada. Necesitas hacerlo incluso con el caos a tu alrededor. Respira y ve hacia adentro”.

Esa frase me ha marcado hasta el día de hoy; cada vez que siento que estoy perdiendo mi equilibrio debido a las calles abarrotadas, la gente gritando o peleando, los automóviles tocando la bocina sin parar, demasiadas responsabilidades en el trabajo, etc., simplemente recuerdo sus palabras, respiro profundamente, cierro los ojos y me concentro en mis latidos.

Incluso he podido observar el efecto que ha tenido esto en mi entorno. Durante estos 18 años me he encontrado con personas que se han acercado a mí y me han dicho: “transmites tanta paz, me siento mejor cuando estoy a tu lado”. Y es que mientras más caos veo alrededor, más me conecto con esa sensación interna de silencio y contemplación para que aquello externo no logre afectarme.

La respiración como arma de batalla

Este pequeño acto de parar y recordar las palabras de mi maestra ya hace que vuelque la mirada hacia mi interior y me haga consciente de mi respiración, de mis latidos, y me recuerda que el poder está dentro mío. Que yo soy capaz de alcanzar ese estado emocional de tranquilidad incluso en medio de la confusión, la desesperación, el conflicto.

Muchas veces he experimentado los famosos “ataques de angustia o pánico”, y lo que me ha ayudado a atraversarlos ha sido justamente concentrarme en mi respiración. Cuando ponemos la atención plena en el aire que entra, en el vientre que se expande y en el aire que sale de nuestro cuerpo, volvemos al momento presente y, en consecuencia, nuestro ritmo cardíaco se ralentiza.

¿Lo has experimentado? Te voy a dejar varios recursos que utilizo para que los pruebes y, en días en que estés pasando por este caos, recuerdes que tenés el poder interior de volver a tu estado de centro.

Recursos que quiero compartirte

Caminata de mindfulness en la naturaleza

Da un paseo tranquilo por la naturaleza, enfocándote en tu entorno. Nota los detalles: la textura de las hojas, los sonidos de los pájaros, el aroma de las flores. Mientras caminas, respira profundamente y deja que cada paso te ancle en el presente. Siente la hierba o la arena bajo tus pies.

Si vives en la ciudad y no tienes un espacio verde cerca, puedes observar el cielo, qué tan rápido se mueven las nubes o aferrarte a un simple árbol y observar todos sus detalles.

Cuando empecé a practicar esto me di cuenta de lo acelerada que vivía, comencé a percibir cosas que siempre habían estado allí, pero que no había visto antes porque no me había tomado el tiempo para hacerlo, y mi vida cambió, algo dentro mío hizo un clic.

Ritual de reflexión vespertina

Cada noche, dedica unos minutos a escribir en un diario. Reflexiona sobre tu día, anota cualquier momento caótico y cómo reaccionaste. Escribe lo que deseas liberar: estrés, pensamientos negativos o hábitos improductivos. También escribe cómo te hubiera gustado reaccionar ante esa situación, de manera que la próxima vez ya estés preparado para hacerlo diferente. Luego, respira profundo y visualiza cómo lo haces de otra manera.

Respeta tu ritmo

Identifica una rutina que respete tu ritmo biológico, como un horario de sueño consistente o una práctica de alimentación consciente. Comprométete a honrar estas rutinas y observa cómo responde tu cuerpo a este respeto. El mundo nunca parará, no esperes al momento perfecto para hacer ese cambio de rutina. Si no te lo permites, ese momento no llegará jamás.

Pausa diaria de placer

Reserva unos minutos cada día para hacer algo que disfrutes puramente por el placer que te brinda. Esto podría ser saborear una taza de té caliente, escuchar tu música favorita o involucrarte en un pasatiempo. Sumérgete completamente en este momento de alegría sin ninguna distracción.

Te doy un ejemplo, mi placer del día es tomarme un matcha con leche de avena calentito. Lo disfruto tanto tanto que lo que hago es elegir un momento en que sé que voy a poder disfrutarlo. Aunque parezca algo simple y tonto, este pequeño acto me da placer y disfrute, y luego de saborearlo, mi vibra cambia por completo.

Respiración del cuadrado

Este ejercicio lo hago cada mañana al abrir los ojos antes de levantarme. Te invito a que lo pruebes. Consiste en inhalar en 4, sostener la respiración en 4, exhalar en 4 y sostener el vacío en 4. Debes repetir esto durante 10 minutos. Si 4 segundos te parecen poco, puedes aumentar a 5, 6 o lo que quieras. Pero la idea es que puedas sostener la respiración durante esos segundos de manera cómoda y tranquila.

Cuando practicamos esta respiración, lo que hacemos básicamente es enviarle el mensaje al inconsciente de que confiamos en la vida, sabemos que, por más que estemos sosteniendo el vacío de no recibir oxígeno inmediatamente, luego de unos segundos el oxígeno va a llegar y vamos a volver a respirar.

Esto es un mensaje claro para nuestro inconsciente de que la vida siempre nos va a enviar todo lo que necesitamos y que podemos estar tranquilos de que así será, pero para ello, tenemos que sostener la respiración sin ponernos nerviosos y sin dar bocanadas.

¿Qué elegirás el mindfulness o el caos?

Te invito a que nos tomemos un momento para reflexionar sobre las herramientas y la sabiduría que hemos obtenido en nuestra búsqueda de la armonía interior. Imagina una vez más a nuestro sereno maestro Zen, ahora acompañado por ti, bebiendo té en medio del torbellino, inquebrantable y encarnando la paz.

A lo largo de este artículo te mencioné las fuerzas dinámicas en juego: el caos con su imprevisibilidad desenfrenada, tratando de perturbar nuestra tranquilidad, y el mindfulness, ofreciendo un faro constante de calma y claridad. En el corazón de esta danza cósmica, se nos recuerda que debemos desacelerar, abrazar la quietud y respetar el ritmo natural de nuestras vidas.

Recuerda el profundo poder de enraizarte: dar paseos conscientes en la naturaleza, practicar reflexiones vespertinas, respetar tus ritmos biológicos y encontrar alegría en los placeres simples de la vida. Estos rituales no son solo ejercicios; son tu armadura, tu escudo y tu santuario frente a las tormentas de la vida.

El maestro Zen vive en tu interior

Así que, la próxima vez que te encuentres en medio del caos, recuerda al maestro Zen dentro de ti. Abraza tu calma interior, deja que el caos gire a tu alrededor, pero nunca pierdas de vista tu centro. Porque es en estos momentos de mindfulness deliberado que encontramos nuestra mayor fuerza.

El caos puede ser un contendiente implacable, pero con el mindfulness, no solo estamos sobreviviendo, estamos prosperando, convirtiendo cada torbellino en una oportunidad de crecimiento, reflexión y comprensión más profunda.

A medida que te aventures en tu vida diaria, armado con la sabiduría del mindfulness, te deseo que encuentres claridad, paz y un toque de iluminación incluso en medio del caos. El enfrentamiento puede continuar, pero con cada respiración, cada momento de presencia, inclinas la balanza a favor de la calma interior.

Mantente enraizado, mantente atento y recuerda: el poder de transformar el caos en calma reside dentro de ti.

“La mente lo es todo. En lo que piensas es en lo que te conviertes” (Buddha)

“El mindfulness es el espacio de calma en la tormenta del caos de la vida” (Anónimo)

“En medio del caos, también hay oportunidad” (Sun Tzu)

“El mindfulness no se trata de detener el caos; se trata de encontrar la paz dentro de él” (Anónimo)

Namaste.

Mensaje del universo

A medida que la luna mengua en el signo estable y seguro de Tauro, estamos bendecidos con una invitación celestial para desacelerar, reflexionar y honrar los ritmos naturales de la vida. Este es un momento perfecto para abrazar la atención plena y encontrar la calma en medio del caos.

La luna menguante representa un tiempo de liberación, reflexión e introspección. Es una fase para desacelerar y mirar hacia adentro, ofreciéndonos la oportunidad de dejar ir lo que ya no nos sirve.

Tauro trae una energía lenta, constante y nutritiva. Nos anima a conectarnos con nuestros sentidos, enraizarnos y respetar el tiempo biológico de los procesos. Tauro nos recuerda disfrutar del viaje y encontrar belleza en el momento presente.

En un mundo que a menudo se siente caótico y acelerado, la luna menguante en Tauro proporciona un bálsamo reconfortante para nuestras almas. Nos enseña que la verdadera atención plena reside en desacelerar, enraizarnos y apreciar la simplicidad y la belleza de la vida.

Te dejo una frase clave para la semana: “Encuentro mindfulness en medio del caos, honrando los ritmos naturales y saboreando el viaje”

Mis mensajes

Te dejo una pregunta: ¿Cómo encuentras claridad en el caos, empoderándote para navegar a través de los desafíos con gracia y elegancia?

Si quieres saber más acerca de cómo encuentro paz en medio del caos, te invito a ver el episodio del Podcast Versus – Harmony In Contrasts, que habla acerca de este tema; te dejo el enlace aquí.

Además, si querés estar al tanto de toda la energía de esta semana en más profundidad, podés escuchar el audio que preparo todos los lunes para Telegram aquí.