¡Feliz año nuevo astrológico!

Esta semana el sol llega al signo de Aries, el primer signo del zodíaco, y así arranca un nuevo año astrológico.

Para quienes amamos la astrología, el verdadero inicio de año no es en enero, sino en marzo, con este equinoccio de Aries. El fuego ariano representa la chispa divina, el inicio de la vida, el momento del parto, de llegar al mundo y decir “aquí estoy”.

Temporada de eclipses y el nuevo año

Esta nueva vuelta al sol será intensa porque se encuentra dentro de la temporada de eclipses, la cual se inició con la luna nueva el pasado 10 de marzo. Esto nos dice que, para comenzar algo nuevo en nuestra vida, primero es necesario soltar las cargas que seguimos arrastrando y que nos ralentizan el paso.

Los eclipses son un llamado a hacer limpieza, mueven energía en nuestro interior que genera barridos de todo aquello que no me he animado a soltar hasta el momento. Esto nos provoca incomodidad y salen a la luz esas cuestiones no trabajadas que necesitan ser atendidas y, por eso se dice, que cosas del pasado no resueltas siempre aparecen para que finalmente pueda resolverlas.

Como siempre les digo a mis alquimistas de la comunidad de Telegram, la vida nos da muuuuuchas oportunidades para que vayamos haciendo cambios, pero si yo no aprovecho esas oportunidades y me sigo resistiendo, llega un momento que ya deja de ser una invitación y pasa a ser un must, algo que debo hacer sí o sí porque se me acabó el tiempo.

Los eclipses en este momento nos están ayudando a trabajar el eje Aries-Libra de nuestra carta, es decir que nos presentarán desafíos en el ámbito de las relaciones para que podamos discernir nuestras codependencias emocionales, los patrones que repetimos en relaciones, y que nos animemos a expresar mejor nuestra individualidad sana y saludable, sin caer tampoco en individualismo y egoísmo en exceso.

Neptuno en el nuevo año

Este nuevo año también arranca todavía con la conjunción del sol y Neptuno, que seguirán dentro del orbe, y esto nos recuerda que vibremos con valores elevados, que logremos encontrar un equilibrio entre lo mundano y lo espiritual.

El sol y Neptuno se unieron el domingo 17 y esta energía nos trae la posibilidad de mirar en nuestro interior, ver aquello que sigue inconsciente para que se revele y salga a la luz, con el objetivo de trascenderlo.

Muchas veces no es fácil mirar allí dentro porque son cosas que han quedado en la oscuridad por una razón, puede que sea doloroso, vergonzoso, incómodo; mas la invitación es que nos elevemos y abracemos esas revelaciones con amor, compasión y resiliencia. Quienes tengan el coraje de hacerlo, esta será una oportunidad maravillosa de sanación y salto cuántico en nuestras vidas.

Por el contrario, quien no quiera verlo y siga queriendo esconderlo, la energía de Neptuno puede ser muy intensa, en ocasiones peligrosa, ya que podemos disociarnos más, caer en fugas y escapes emocionales utilizando cualquier método que me ayude a no sentir y no conectar con toda esa emocionalidad, entre ellos pueden ser drogas, alcohol, victimismo, fantasías e idealizaciones, etc.

Quirón y Mercurio en el nuevo año

El día en que se da este nuevo año también tendremos a Mercurio en conjunción con Quirón. Siempre que Quirón aparece en la jugada hablamos de una herida que se abre, que se acentúa, que duele…

Pero que Mercurio esté allí nos da la posibilidad de mirar esa herida, comprenderla y sanarla. Esta energía nos dice que es hora de aprender una lección, que esa herida puede cicatrizar si aprendo a amarme, a respetarme, a valorarme.

Es hora de que dejemos de echar la culpa afuera de todo lo que nos sucede y nos duele, y que volquemos la mirada hacia adentro. Como es afuera, es adentro y, si hay algo que me incomoda afuera, pues se hará imprescindible que lo busque en mi interior.

Esta alineación es muy importante, ya que esta energía teñirá todo este nuevo año. Quirón formará parte del eclipse que tendremos en un par de semanas y, al estar en conjunción con el nodo norte, nos dice que, para caminar hacia adelante, hacia nuestro propósito, hay que mirar la herida, abrazarla y trascenderla.

Mientras siga dejándola debajo del tapete y haciendo de cuenta que ya no existe más, esa sombra seguirá acumulándose y saldrá en el momento menos esperado de la manera más imprevista. Cada vez que escribo acerca de esto, siempre me surge la misma pregunta: ¿por qué nos cuesta tanto enfrentar eso que nos duele si en realidad ya nos duele igual?

La herida no desaparece sola

Te confieso que he tenido que aprender a respetar que cada persona funciona diferente. Por mi lado, cada vez que surge algo que duele o incomoda, me lanzo a verlo y sentirlo de tal manera que, quizás estoy un mes llorando y pasándola fatal, pero yo sé que eso luego va a pasar.

Me costaba mucho, y a veces sigue costando, comprender por qué hay personas que prefieren seguir evitándolo. ¿Acaso no te duele igual? ¿Acaso no está influenciando, sino rigiendo tu vida igual? ¿Acaso tu cuerpo no para de enviarte señales para que tomes acción? ¿De verdad la ignorancia te hace más feliz?

Si bien es cierto que la consciencia acarrea más responsabilidad, no creo en absoluto que la ignorancia te hace más feliz. Lo que genera es que sigas adormeciéndote en una vida que no deseas, que no te hace bien, que sigas repitiendo patrones e historias una y otra vez, y que no puedas salir de esa rueda del hámster.

Como le digo a mis consultantes, esto seguirá sucediendo hasta que vos quieras, hasta que tomes la decisión de salir de ahí y que te hagas responsable de tu bienestar y de tu propia vida. Nadie puede hacer el trabajo por nosotros; podemos recibir ayuda, acompañamiento, orientación, pero si yo misma no paso a la acción, nada cambiará. Yo puedo darte flores, mandalas, mostrarte la información, pero no puedo tomar esas flores por vos, no puedo trabajar el mandala por vos, no me sirve de nada ver la información por vos. Quien tiene la llave sos solo vos…

Plutón en el nuevo año

Y este año también comienza con el sol en sextil a Plutón, quien nos ayuda a soltar y transformar nuestras vidas. Plutón nos dice que para construir algo nuevo, primero hay que destruir lo que no sirve. Entonces, para iniciar un nuevo año lleno de sentido, primero será necesario que elimine todo aquello que ya no tiene más sentido para mí; y así empezamos…

Si querés saber más sobre la energía de esta semana, podés escuchar el audio aquí.