¿Preparado para el análisis interno?

Mitología

Esta semana quiero hablarte de Mercurio, nuestro querido mensajero del zodíaco. Desde la mitología griega se lo asocia con el dios Hermes, quien llevaba y traía mensajes a los dioses. Hermes tenía la capacidad de subir a lo más alto y comunicarse con Zeus y de bajar hasta las entrañas de la tierra para hablar con Hades, el dios del inframundo.

Esto ya nos dice que Mercurio se llevaba bien con todo el mundo, pues se dedicaba a llevar y traer información sin entrar en conflicto con nadie. Y cuando hablamos de astrología, este planeta representa nuestra mente racional, nuestra capacidad de comunicarnos, expresarnos, estudiar, aprender.

La danza celestial

En el artículo anterior te hablé de ciclos y de la mejor amiga de Mercurio, Venus. Te conté que todo en el universo tiene movimiento, es dinámico, por más que no lo sintamos, la tierra se mueve constantemente, y así también todo lo que nos rodea. También es todo cíclico y los astros en el cielo danzan entre ellos, tienen su propio ritmo, su propia ciclicidad en torno al sol y nos hablan de una historia que se va entretejiendo.

Podemos pensar que hoy tenemos una alineación entre dos cuerpos celestes y ya mañana pasó y listo. Pues no es así… Tal como la luna tiene sus fases y podemos verlas claramente en el cielo, los demás astros también tienen sus fases, solo que su tiempo es otro y nos parecen imperceptibles.

La retrogradación

Cada cierto tiempo, los planetas “retrogradan” en el cielo. ¿Qué quiere decir esto? Es como si se detuvieran y comenzaran a caminar hacia atrás, se devolvieran por donde venían. Pero esto no podría ser posible.

La retrogradación no es más que un efecto visual, nosotros desde aquí vemos como si se detuvieran y fueran hacia atrás, pero en realidad siguen caminando más lento, se toman un tiempo para ir más despacio y “revisar”.

Al hacerlo, nos invitan a que hagamos una revisión en nuestra vida. Todos esos cuerpos que están allí arriba representan energías que se mueven en nuestro interior, son símbolos que podemos utilizar para nuestro autoconocimiento. Por lo que, cuando ellos pasan por esa etapa de revisión, nos dan la oportunidad de que hagamos lo mismo.

Los ciclos de Mercurio

Mercurio retrograda cada 3 o 4 meses y lo hace durante unas 3 semanas aproximadamente. Son ciclos bien más cortos que los demás planetas debido a su corta distancia con el sol, por lo que en un año tenemos varias oportunidades de revisar nuestros procesos mentales.

Muchas personas le tienen miedo a Mercurio retro porque durante este período pueden presentarse complicaciones; por ejemplo, problemas en la comunicación, yo digo una cosa, la otra persona entiende otra cosa, surgen malos entendidos, puedo sentir que me cuesta más expresarme o tener mucha confusión mental. O incluso puede suceder que los dispositivos electrónicos también funcionen mal, se me rompa o se me trabe la computadora, no me funcione Internet, se me caiga el celular al inodoro (sí, ya he visto a personas que les ha pasado).

No te desanimes

Si puedo decirte algo es que no le tengas miedo, este tipo de cosas sucede cuando estoy demasiado “afuera” y no estoy prestando atención a mi proceso interno. Recordá que te dije que esta es una oportunidad de revisión. Si yo, en vez de ir hacia adentro y revisar lo que sucede conmigo misma, sigo demasiado pendiente del exterior, entonces la energía de Mercurio llamará mi atención, me dará ese tirón de orejas que necesito.

Si en las próximas semanas te sucede algo de esto, o bien ya te sucedió, te invito a que hagas una reflexión y lo anotes, ¿qué estabas haciendo, pensando, diciendo cuando sucedió? A mis consultantes siempre les pido que escriban un diario de autoindagación que puede ser algo tan rápido y sencillo como una nota en el teléfono de algo que me haya sucedido y que me llamó la atención. De esta manera podrás ir tomando consciencia de lo que este período quiere enseñarte y evitar que te siga sucediendo.

Todos lo sentimos aunque no nos demos cuenta

Yo te cuento mi experiencia con el Mercurio retro que tuvimos en abril. Me sucedió que una mañana se me trabó la computadora y necesitaba terminar muchos proyectos. El primer impulso fue disparar la ansiedad de “oh no, ahora no me falles”, el segundo fue “ah, hoy Mercurio empezó a retrogradar” con mi mano en la cabeza, y el tercero fue “a ver qué me mandé para que me pase esto”. Y lo que me di cuenta es que me había faltado el respeto a mí misma y no había sido coherente…

No sé si a vos te pasa, pero yo tengo una capacidad de concentración increíble, puedo sentarme a trabajar y quizás pasar 6 horas sentada sin tomar agua ni ir al baño y no me doy cuenta. Ya hace tiempo me di cuenta de esto y he empezado a “disciplinarme” a mí misma, me obligo a levantarme igual por cualquier cosa cada cierto tiempo. Pues esa mañana, ya llevaba varias horas y me había prometido que al terminar una tarea, haría un recreo para tomar algo y descansar. El tema es que no lo cumplí, terminé esa tarea y empecé otra, y fue en ese momento cuando la computadora se trabó.

Te cuento esto y te puede parecer irreal o súper mágico, la cuestión es que nuestro inconsciente está todo el tiempo recibiendo información y vibrando en consecuencia. Si yo me prometo algo y no lo cumplo, pues se acuerda y me avisa. Te invito a que lo experimentes, lo observes y te lo anotes. A mí me sirvió mucho y, de hecho, cuando Mercurio retrogradó en septiembre, pues la pasé genial porque hice mi tarea interna.

La sombra de Mercurio

Una última cosa que quiero contarte sobre los ciclos de Mercurio es que también tiene períodos de sombra pre y posretrogradación. Esto se refiere a esos grados matemáticos por los que pasará una vez (sombra pre), dos veces (retrogradación) y tres veces (sombra pos). Esto quiere decir que antes de que empiece e, incluso después de que termine su proceso, nos estará ya mostrando esos temas que se incluirán en la revisión.

La sombra preretro comenzó el 25 de noviembre y lo que hace es presentarnos aquello que deberemos revisar durante el período de retrogradación en sí. Podés ya ir viendo qué cosas del pasado aparecieron, temas que por ahí siguen sin cerrarse, ciclos que quedan todavía abiertos. Puede que incluso vuelvan los o las “ex” si es que sigue algo ahí pendiente.

Todo lo que surja será para que lo reveas en esas 3 semanas de retrogradación y decidas qué hacer con eso porque, para avanzar, necesitamos cerrar ciclos. Y la sombra posretro de Mercurio ya es el período en que ponemos manos a la obra y comenzamos a aplicar esas decisiones y esos cambios que vimos que queremos hacer. Ya en la sombra posretro tenemos todo más claro y las comunicaciones hacia el exterior están más fluidas.

Mercurio retro en Capricornio y Sagitario

Mercurio mañana comenzará esta etapa de revisión. En este momento se encuentra “estacionario”, lo que quiere decir que ya bajó su velocidad y se está preparando para la inmersión hacia el interior.

A partir de mañana y por las próximas 3 semanas hasta el 2 de enero de 2024, Mercurio nos dará la oportunidad de revisar cuestiones en nuestra vida con respecto a cómo me comunico y me expreso, qué tal voy con los estudios y la interacción social, cuáles son esas creencias que me limitan, qué estilo de vida estoy llevando que puede no ser tan saludable, cuál es mi filosofía de vida, ¿será que debo hacer un update de todo esto? ¿estoy fanatizada y no consigo salir de mis patrones mentales rígidos? ¿no estoy pudiendo ver el panorama completo y me quedo presa a una visión de tubo?

Algo más particular será que veas en qué casa (área de vida) tenés a Sagitario y Capricornio en tu carta natal. Esto te ayudará a especificar mejor los temas que estarás revisando, sea de manera consciente o inconsciente.

Esta es una oportunidad increíble de terminar este año 2023 y comenzar el 2024 con una mente renovada, más leve y flexible, con una perspectiva más amplia y con nuevas ideas que me lleven a crear y manifestar una realidad de acuerdo con mis deseos, propósitos y compromisos…

Si querés saber más sobre la energía de esta semana, podés escuchar el audio aquí.

Y también podés leer el artículo aquí en Tiempo Consciente.